Apocalípsis 7: 1-3
Después de esto vi a cuatro ángeles de pie en los cuatro ángulos de la tierra, que detenían los cuatro vientos de la tierra, para que no soplase viento alguno sobre la tierra, ni sobre el mar, ni sobre ningún árbol. Entonces vi a otro angel que subía del este, y tenía el sello del Dios Vivo. Clamó a gran voz a los cuatro ángeles, que habían recibido poder de dañar la tierra y el mar, y les dijo: "No dañéis la tierra, ni el mar, ni los árboles, hasta que sellemos en sus frentes a los siervos de nuestro Dios".
1 comentario:
Me ha encantado tu blog,eso de leer la palabra diaria es precioso.Besos
Publicar un comentario