I Corintios 10: 1-23
No quiero, hermanos que ignoréis que nuestros padres todos estuvieron bajo la nube, y todos pasaron por el mar. Todos fueron bautizados en Moisés, en la nube y en el mar. Todos comieron el mismo alimento espiritual, y todos bebieron la misma bebida espirituial; porque bebían de la Roca espiritual que los seguía, y la Roca era Cristo. Sin embargo,la mayoría de ellos no agradó a Dios y quedaron tendidos en el desierto.
Todo esto sucedió por ejemplo, para que no codiciemos cosas malas, como ellos codiciaron. Ni seáis idólatras como algunos de ellos, según esta escrito: "El pueblo se sentó a comer y a beber, y se levantaron a divertirse". Ni forniquemos como algunos de ellos fornicaron, y cayeron en un día 23.000 hombres. Ni tentéis a Cristo, como algunos de ellos lo tentaron, y perecieron por las serpientes. Ni murmuréis, como algunos de ellos murmuraron, y perecieron por el destructor.
Estas cosas les sucedieron por ejemplo, y fueron escritas para advertir a los que han llegado al fin de los siglos. Así, el que piensa estar firme, mire que no caiga. No os ha venido ninguna tentación, sino humana. Pero Dios es fiel, y no os dejará ser tentados más de lo que podáis resistir. Antes, junto con la tentación os dará también la salida, para que podáis soportar.
Por tanto, amados míos huíd de la idolatría. Como a sensatos hablo. Juzgad vosotros lo que digo. La copa de bendición que bendecimos, ¿no es la comunión con la sangre de Cristo? El pan que partimos, ¿no es la comunión con el cuerpo de Cristo? Debido a que hay un sólo Pan, nosotros que somos muchos, somos un sólo cuerpo porque todos participamos del mismo Pan.
Mirad a Israel según la carne. Los que comen de los sacrificios,
¿no participan del altar? ¿Qué digo pués? ¿Qué el ídolo es algo?
¿O que sea algo lo sacrificado a los ídolos? Antes digo, lo que los gentiles sacrificaban, a los demonios lo sacrificaban y no a Dios.
Y no quiero que vosotros participéis de los demonios.
No podéis beber la copa del Señor, y la copa de los demonios.
No podéis participar de la mesa del Señor, y de la mesa de los demonios. ¿Provocaremos el celo del Señor? ¿Somos más fuerte que él? Alguien dirá: "Todo es permitido". Pero no todo conviene.
"Todo es permitido". Pero no todo edifica.
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