Juan 3: 1 - 7
Había entre los fariseos un hombre llamado Nicodemo, príncipe de los judíos. Este vino a Jesús de noche, y le dijo: "Rabí, sabemos que tú eres un maestro venido de Dios, porque nadie puede realizar estas señales que tú haces, si Dios no estuviera con él.
Jesús respondió: "Te aseguro: El que no nace de nuevo, no puede ver el reino de Dios".
Nicodemo le preguntó: "Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede entrar otra vez en el seno de su madre, y nacer?
Respondió Jesús:
"Te aseguro: El que no nace de agua y del Espíritu, no puerde entrar en el reino de Dios. Lo que nace de la carne, es carne; y lo que nace del Espíritu, es espíritu. No te asombre que te haya dicho: Es necesario
nacer de nuevo".
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