martes, 2 de noviembre de 2010

La Palabra Diaria

Salmo 51: 1 - 17
Ten compasión de mí, oh Dios, conforme a tu amante bondad; conforme a tu inmensa ternura, borra mis transgresiones. Lávame a fondo de mi maldad, y límpiame de mi pecado. Porque reconozco mis transgresiones, y mi pecado está siempre delante de mí.
Contra ti, contra ti solo he pecado, e hice lo malo ante tus ojos, pues tú eres justo cuando hablas, y sin reproche cuando juzgas.

En cambio, en maldad nací yo, y en pecado me concibió mi madre. Pero tú amas la verdad en lo íntimo, y en lo secreto me ayudas a reconocer la sabiduría. Purifícame con hisopo, y seré limpio. Lávame y seré más blanco que la nieve. Hazme oír gozo y alegría, y se recrearán los huesos que abatiste. Esconde tu rostro de mis pecados, y borra todas mis maldades. Oh Dios, crea en mí un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí. No me eches de tu presencia, y no retires de mí tu Santo Espíritu. Devuélveme el gozo de tu salvación, y sostenme con un espíritu dispuesto.

Entonces enseñaré a los transgresores tus caminos, y los pecadores se convertirán a ti. Líbrame de homicidios, oh Dios, Dios de mi salvación; y mi lengua cantará tu justicia. Señor, abre mis labios, y mi boca publicará tu alabanza. Porque tú no quieres sacrificio, que yo daría; no quieres holocausto.
El sacrificio aceptable para Dios es el espíritu quebrantado. Tú,oh Dios, no desprecias al corazón contrito y humillado.

2 comentarios:

Nellys dijo...

Hola, pase a saludarte y a leer tus lindas palabras de la semana siempre las leo. Besos

Anymorelia dijo...

Hola madrina querida me encanto ese chalequito y lo que tejiste con el reto te ha quedado muy lindo sobretodo la combinación de colores. Saludos y besos y bonito dia