Lucas 1: 26-45
Al sexto mes, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen comprometida a casarse con un varón llamado José, de la casa de David. El nombre de la virgen era María. El ángel entró donde estaba ella, y le dijo: "¡Alegrate, muy favorecida! El Señor está contigo". Pero ella se turbó por sus palabras, y pensaba que saludo era ése. Entonces el ángel le dijo: "¡No temas, María! Porque has hallado gracia ante Dios. Ahora concebirás en tu seno, darás a luz un hijo, y lo llamarás Jesús. Será grande, y será llamado el Hijo del Altísimo. Y el Señor Dios le dará el trono de su padre David. Reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin".
Entonces María dijo al ángel: "¿Cómo será esto? Porque no conozco varon". El ángel respondió: "El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por eso, el que ha de nacer será llamado Santo, el Hijo de Dios. Además, también tu parienta Isabel ha concebido, a pesar de su vejez. Este es el sexto mes de ella a quien llamaban estéril". Porque nada es imposible para Dios. Entonces María respondió: "Yo soy la sierva del Señor. Hágase en mí conforme a tu palabra". Y el ángel se fue.
En esos días María se levantó y se fue de prisa a una ciudad de la montaña de Judá. Entró en casa de Zacarías, y saludó a Isabel. Cuando Isabel oyó el saludo de María, la criatura saltó en su vientre. Isabel fue llena del Espíritu Santo, y exclamó a gran voz:
"¡ Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu seno!
¿ De dónde se me concede que la madre de mi Señor venga a mí?
Porque tan pronto como tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre. ¡Feliz la que creyó, porque se cumplirá lo que te dijeron de parte del Señor!"
1 comentario:
hermosa entrada, saludos amiga y que pases un bobnito dia.
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