viernes, 5 de marzo de 2010

La Palabra Diaria

Marcos 10: 46 - 52

Entonces llegaron a Jericó. Y cuando Jesús, sus discípulos y una gran compañia, salían de Jericó, el ciego Bartimeo, hijo de Timeo, estaba junto al camino mendigando.

Al oír que era Jesús el nazareno, empezó a gritar y a decir: "¡Jesús!! ¡Hijo de David!  ¡Ten misericoredia de mí!"  Y muchos lo repredieron para que callara. Pero él daba mayores voces: "¡Hijo de David! ¡Ten misericordia de mí!"

Entonces Jesús se detuvo, y lo mando llamar. Lo llamaron diciéndole: "Ten confianza. Levántate, te llama".
El entonces, arrojó su capa, se levantó y vino a Jesús.  Y Jesús le preguntó:  "¿Qué quiéres que te haga?"
El ciego respondió: "¡Maestro, que recobre la vista!"

Jesús le dijo: "Puedes irte. Tu fe te ha sanado". Y en el acto recobró la vista, y siguió a Jesús por el camino.

1 comentario:

Anónimo dijo...

hola Damaris querida amiga ,si el costo debe ser un poquito alto pero todas estan ilusionadas con la tortuguita costurera asi que debo cumplir y hacer participar a todas sino mi conciencia no quedara tranquila amiga ,gracias por ser una persona tan considerada se nota que sos muy especial ademas siempre con la palabra de Dios en tus pensamientos eso te hace de una grandeza espiritual muy grande te mando un gran abrazo y un beso con cariño tu amiga sara.