domingo, 24 de octubre de 2010

La Palabra Diaria

 Daniel 6: 1- 28 - Daniel en el foso de los leones.

A Darío le pareció bien nombrar 120 gobernadores que estuviesen en todo el reino. Y sobre ellos tres presidentes, de los cuales Daniel era uno, a quienes esos gobernadores diesen cuenta, para que el rey no recibiese daño. Pero Daniel se distinguió tanto entre esos gobernadores y presidentes por su espíritu superior, que el rey pensaba ponerlo sobre todo el reino.

Entonces los presidentes y gobernadores buscaron ocasión contra Daniel en algún asunto del reino. Pero no pudieron hallar ninguna ocasión o falta, porque él era fiel, y ningún vicio ni falta había en él. Entonces dijeron aquellos hombres: "No hallaremos contra Daniel ocasión alguna, si no la procuramos en la Ley de su Dios". Entonces esos gobernadores y presidentes se juntaron ante el rey, y le dijeron: "Rey Darío", para siempre vive. Todos los presidentes del reino, magistrados, gobernadores, grandes y capitanes, han acordado que promulgues un edicto real, para que en el espacio de treinta días, dirija algún pedido a cualquier dios u hombre fuera de ti, oh rey, sea echado en el foso de los leones. "Ahora, oh rey, confirma el edicto y fírmalo, para que no se pueda cambiar, conforme a la ley de Media y de Persia, que es irrevocable". Así, el rey Darío firmó el decreto escrito.

Cuando Daniel supo que el edicto había sido firmado, entró en su casa, donde tenía las ventanas de su cámara alta abiertas hacia Jerusalén. Y como solia hacerlo antes, tres veces al día se arrodillaba, y oraba y daba gracias a Dios.

Entonces se juntaron aquellos hombres y hallaron a Daniel orando y rogando ante su Dios. Enseguida se fueron ante el rey, y le hablaron acerca del edicto real: "¿ No has confirmado el edicto mandando que cualquiera que, en el espacio de treinta días, pida algo a cualquier dios u hombre fuera de ti, oh rey, sea echado en el foso de los leones?" Respondió el rey: "Es verdad, conforme a la ley de Media y de Persia, que no se abroga". Entonces dijeron al rey: "Daniel, uno de los judíos cautivos, no te respeta, oh rey, ni acata el edicto que confirmaste; antes tres veces al día hace su petición.

Cuando el rey oyó esto, le pesó en gran manera, y procuró librar a Daniel. Hasta la puesta del sol trabajó para librarlo. Pero aquellos hombres se reunieron ante el rey, y le dijeron: "Tú sabes, oh rey, que es ley de Media y de Persia, que ningún decreto u orden que el rey confirma se puede cambiar". Entonces por orden del rey, trajeron a Daniel, y lo echaron en el foso de los leones. Y el rey dijo a Daniel: "Tu Dios, a quien tú continuamente sirves, te libre". Y fue traída una piedra, y puesta sobre la entrada del foso, y el rey la selló con el anillo de sus príncipes, para que no se cambiase el acuerdo hacerca de Daniel. Luego el rey volvió a su palacio, y se acostó ayuno. No trajeron instrumentos de música ante él, y se le fue el sueño.

El rey, por tanto, se levantó muy de mañana, y fue aprisa al foso de los leones.
Y acercándose al foso llamó a gritos a Daniel con voz triste: "¡Daniel, siervo del Dios Viviente! Tu Dios  a quien tú continuamente sirves, ¿te ha podido librar de los leones?"

Entonces Daniel respondió; "Oh rey, para siempre vive. Mi Dios envió su ángel que cerró la boca de los leones, para que no me hiciesen ningún daño, porque fui hallado inocente por él. Y aun ante ti, oh rey, nunca hice nada malos".Entonces el rey se alegró en gran manera, y mandó sacar a Daniel del foso. Y cuando lo sacaron, no hallaron ninguna lesión en él, porque había confiado en su Dios.

Y por orden del rey fueron traídos los que habían acusado a Daniel, y fueron echados en el foso de los leones, ellos, sus hijos y esposas. Y aún antes de llegar al suelo del foso, los leones se apoderaron de ellos, y quebraron sus huesos.

Entonces el rey Darío escribió a todos los pueblos, naciones y lenguas, que habitan en toda la tierra:
"¡Paz os sea multipluicada! De mi parte ordeno que en todo mi reino, todos teman y tiemblen ante la presencia del Dios de Daniel. Porque él es el Dios Viviente y permanente por todos los siglos. Su reino no será destruido, y su dominio nunca tendrá fin. El libró a Daniel del poder de los leones". Y Daniel prosperó durante el reinado de Darío y de Ciro el persa.

2 comentarios:

Anamá dijo...

HOLA DAMARIS, DANDO UNA VUELTITA Y VISITANDO A LAS AMIGAS, PERDON POR NO PASAR MUY SEGUIDO. ESPERO QUE ESTES BIEN,Y QUE COMIENCES UNA LINDA SEMANA!!! BESITOS

Soledad Pérez dijo...

Hola Damaris, siempre vengo a leer la palabra diaria porque bendices mi dia.
Que el Señor siga dandote el entendimiento y la sabiduria para que continues con tu palabra diaria.
Bendiciones