jueves, 5 de noviembre de 2009

La Palabra Diaria

Lucas 1: 67 - 75

Y Zacarías su padre, lleno de Espíritu Santo, profetizó:
"Bendito el Señor, Dios de Israel, que ha visitado y redimido a su pueblo, y suscitó una fuerza salvadora en casa de David su siervo,
 tal como había prometido por boca de sus santos profetas desde tiempos antiguos; salvación de nuestros enemigos, y de mano de todos los que nos aborrecen.

Para hacer misericordia con nuestros padres, y acordarse de su santo pacto, del juramento que hizo a Abrahán nuestro padre, de librarnos de nuestros enemigos, para que le sirvamos sin temor, en santidad y en justicia ante EL, todos nuestros días.

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