viernes, 26 de marzo de 2010

La Palabra Diaria

Lucas 4: 31 - 37

Jesús descendió a Capernaum, ciudad de Galilea. Y les enseñaba en los sábados. Y se admiraban de su doctrina, porque hablaba con autoridad.

Estaba en la sinagoga un hombre que tenía el espíritu de un demonio impuro, que exclamó a gran voz:

"Déjanos,  ¿qué tenemos que ver contigo, Jesús nazareno?
¿Has venido a destruirnos?  Sé quién eres, el Santo de Dios".

 Pero Jesús lo reprendió, diciendo:  "Cállate, y sal de él". Entonces el demonio derribándolo en medio, salió de él, y no le hizo ningún daño.

Todos quedaron maravillados, y decían:
"¡Que poderosa es la  palabra de este hombre!
¡Con qué  autoridad manda a los espíritus impuros que salgan, y le obedecen! "

Y su fama se difundía por todos los lugares de la región.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Damaris! Have a nice weekend!

besitos:Manka

Wixalal dijo...

Gracias por el cable a tierra!!!!