¡Regocijaos en el Señor siempre!
Repito: ¡Regocijaos! Vuestra bondad sea conocida por todos los hombres. ¡El Señor está cerca! Por nada estéis afanosos, sino presentad vuestros pedidos a Dios en oración, ruego y acción de gracias. Y la paz de Dios, que supera todo entendimiento, guardará vuestro corazón y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.
No hay comentarios:
Publicar un comentario