Por tanto, hermanos santos participantes del llamado celestial, considerad al Apóstol y Sumo Sacerdote de la fe que profesamos, a Jesús; que es fiel al que lo constituyó, como también lo fue Moisés sobre toda la casa de Dios.
Jersús fue considerado digno de tanta mayor gloria que Moisés, por cuanto el Constructor de la casa tiene mayor dignidad que la casa misma. Porque toda casa es edificada por alguien, pero el que construyó todas las cosas es Dios.
A la verdad, Moisés fue fiel sobre toda la casa de Dios, en calidad de servidor, para testificar de lo que se había de anunciar en el futuro.
Y Cristo, como hijo, es fiel sobre la casa de Dios. Esa casa somos nosotros, si retenemos firme hasta el fin la confianza y la alegría de la esperanza.
Hola Damaris, en verdad es edificante tu blog, porque por una parte tienes las labores, y por otra comparte la hermosa palabra de Dios.
ResponderEliminar¡¡Que bueno es ser participantes de ese llamado celestial!!
Yo creo que eso es lo más importante, que una persona pueda hacer en la vida,es pedirle a Dios, que su corazón sea edificado por El.
Un fuerte abrazo, y que el Señor te siga bendiciendo.
HOLA DAMARIS
ResponderEliminarMuy bello te mensaje.
mi Reto YA lo publique GRACIAS AMIGA
FELIZ TARDE